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Pescar siluros desde la orilla, de forma fácil
La mayoría de las técnicas que nos ofrecen libros y revistas nos parecen algo complicadas, sobre todo para aquellos que no estén habituados a la pesca de este pez.
Proponemos una pesca que está al alcance de cualquier pescador; se trata de pescarlo con aparejo de fondo en embalses sin corriente.
Necesitamos el siguiente material:
1. La caña de carbono de 2,70 a 3,00 metros y una acción de hasta 80/100 gramos es suficiente. Como la pelea será larga es importante que la caña sea ligera, no hace falta añadir peso en material, de eso se encargara el siluro. Si no dispones de este tipo de caña, las de fibra también valen, ésta será de 3 a 3,5 metros si es hueca y de 2,5 a 3,5 metros si es maciza y con una acción no inferior a 100 gramos.
2. El sedal de nylon de un mínimo de 0,7 mm y máximo de 0,9 mm; no hace falta hilo más gordo, porque eso seria una cuerda. Si utilizamos hilo de nueva generación (trenzado) de 0,4 a 0,7 mm. Durante la pesca es preferible dejar el hilo sin tensar. Tendrás que estar atento para clavar cuando el hilo comience a tensarse.
3. El carrete de mar con buen freno y capacidad mínima de 200m de hilo. Durante la pesca el freno ha de estar regulado. Lo suficiente para que pueda sacar línea sin que rompa la caña.
4. El anzuelo de ojal del nº 5 hasta el nº 8.
5. El bajo de línea de igual grosor que la línea. Si rompe lo hará por el nudo.
6. El plomo de entre 50 y 90 gramos, mejor con aletas; con este tipo de plomo tendrás menos enganches al recoger, ya que las aletas lo levantan del fondo.
7. Mosquetones en forma de ocho y en acero.
8. El cebo, hígado o grandes lombrices. Se generoso con el cebo, piensa que nuestro amigo tiene una bocaza descomunal.
9. Un buen anclaje para la caña. Si crees que el anclaje no es seguro, te aconsejo que ates la caña, eso si hazlo con un tipo de nudo fácil de quitar para tener mayor movilidad durante la pelea.
Consejos importantes:
– Repasa bien la caña, las anillas y el portacarretes han de estar en perfecto estado.
– El hilo sin roces y preferible de una pieza, sin empalmes.
– Los anzuelos nuevos y de buena calidad.
– El carrete bien engrasado y el freno de tal manera que suelte línea sin que peligre la caña ni el hilo.
Si tienes la suerte de tener una picada, agarra fuerte la caña y prepárate para una emocionante lucha. No trates de sacarlo a la fuerza porque no lo conseguirás, deja que saque línea y recupera esta cuando te sea posible, ten paciencia que el pez se cansara antes que tú.
Si notas que se engancha el plomo o la línea afloja más el freno que el siluro se encargará de desengancharlo. Poco a poco iras ganando línea y surgirá ante tus ojos ese animal tan «feo» (o tan hermoso depende como lo mires ), no trates de sacarlo con una sacadera, te la podría romper y, por supuesto nada de ganchos, eso es una salvajada, el mejor sistema es ponerte unos guante de cuero, métele los pulgares en la boca y cogiéndolo por la mandíbula, sácalo fuera del agua. Si lo pones sobre una lona o plástico grueso el animal te lo agradecerá.